Kiko Moya**
Kiko Moya es uno de los principales representantes de la vanguardia gastronómica de la costa sureste de España. Cerca en distancia pero lejos en espíritu de las multitudes de turistas en la costa de Alicante se encuentra La Escalata. Este templo entre las montañas de Mariola y Aitana (en el interior de la provincia de Alicante) rinde homenaje a los productos locales de las huertas cercanas y a las joyas que ofrece el mar Mediterráneo en forma de pescados y mariscos.
La carta ofrece al viajero gourmet platos llenos de delicadeza, destreza y, sobre todo, sabores tradicionales. Aquí encontramos aromas y texturas de caza, de embutidos artesanales, de setas, de cresta de gallo y de pescados como la lubina, el bacalao o la ventresca de atún.
Kiko Moya parece no tener dudas sobre el camino que quiere seguir. El suyo es otro ejemplo del valor intangible de un legado familiar de saber hacer culinario, salvo que en su caso no está solo. Pero primero lo primero. L'Escaleta es un restaurante ubicado en Cocentaina, a 80 kilómetros / 50 millas de la ciudad de Alicante, en una acogedora mansión rodeada de jardines al pie de la sierra de Mariola. Lo abrieron dos grandes amigos que además eran primos: Ramiro Redrado y Paco Moya. Ganaron prestigio y el cariño de sus clientes habituales pero luego llegó el momento de pasar el negocio a la siguiente generación.
La responsabilidad de mantener la estrella Michelin recayó en Kiko (chef), hijo de Paco, y Alberto (sumiller), hijo de Ramiro. Entonces la historia se repite. Una vez más el negocio está regentado por primos y han conseguido su objetivo de no sólo mantener el prestigio de sus padres sino renovar la carta, dándole un aire más moderno. Dos detalles más: la carta de vinos, cuidada con mimo por Alberto, es tan extensa que casi podría definirse como enciclopédica, y la tabla de quesos, otra de las virtudes de este establecimiento. Más de 30 tipos de queso, con especial atención a los quesos artesanos españoles, y una selección de denominaciones de origen.